Vivienda de 430 m² con elementos protagonistas como la piedra, los aleros y una distribución específica pensada para disfrutar de la naturaleza de la parte posterior de la parcela. Con una planta en forma de L, la vivienda se abre a las vistas del paisaje en su fachada sur y este mientras que da una imagen totalmente hermética hacia la vertiente norte, oeste y de entrada a la parcela desde la vía de acceso.