Vivienda industrializada en forma de L, de un total de 141 m² construidos con un garaje semiabierto de 35 m² que se conecta directamente con la entrada de la casa y además, genera un porche para disfrutar de la zona de la piscina.
Debido a los condicionantes y topografía de la parcela, se ha aprovechado para generar un semisótano de 67 m², donde se sitúa la sala de instalaciones, un pequeño aseo y un gran trastero.