Nos preocupamos por el medio ambiente y nos esforzamos por minimizar el impacto ambiental en cada etapa de nuestro proceso constructivo. Nuestro sistema constructivo ofrece una serie de ventajas significativas en términos de sostenibilidad y cuidado del medio ambiente.
Una de las principales características que contribuyen a la sostenibilidad de nuestro sistema es el uso de estructuras de acero conformado. El acero utilizado en nuestras construcciones es completamente reciclable y vuelve al ciclo de valor al final de la vida útil del edificio. Esto reduce la cantidad de residuos y promueve la economía circular, minimizando la extracción de nuevos recursos y reduciendo la acumulación de desechos.
Además, gracias a nuestro enfoque en la construcción industrializada, combinado con el uso del programa B.I.M. (Building Information Modeling) y un riguroso control en fábrica, generamos una cantidad mínima de residuos sólidos durante el proceso de ejecución. Esto se debe a la precisión y eficiencia de los procesos de fabricación, que reducen la necesidad de realizar cortes y ajustes en el sitio de construcción.
En cuanto al consumo de agua, nuestro sistema constructivo prioriza el uso de sistemas secos en la mayor parte de la construcción. El agua solo se utiliza en la fase de cimentación en obra, lo que implica un reducción del consumo de agua de hasta el 99% en comparación con los sistemas de construcción tradicionales.
Además, nuestras edificaciones son altamente eficientes en términos energéticos, lo que resulta en una reducción significativa de las emisiones de CO₂. Gracias al aislamiento térmico y a la demanda energética minimizada para calefacción y refrigeración, nuestras viviendas tienden a tener emisiones cercanas a cero, contribuyendo así a la mitigación del cambio climático y la protección del medio ambiente.